Si algo es cierto es que el mundo después de cuarentena no será el mismo.
¿En cuantas cosas podemos pensar que no serán igual?
- La manera de hacer la limpieza personal y material.
- En nuestros trabajos, ¿que nuevas medidas tomaremos?
- La manera de saludar.
- La forma de elegir un lugar donde ir.
En fin, muchas cosas.
Debemos adecuarnos a cada aspecto que elijamos como prioritario.
En la industria de extensiones, muchas cosas son ciertas, desde el precio por tu servicio de pestañas muchas veces podrás calcular otros factores (en la mayoría de los casos).
Por ejemplo:
· La limpieza del lugar
· ¿Aplican medidas de bioseguridad?
· ¿Es realmente seguro llegar ahí?
· ¿Trabajan con material de calidad, higienizado y/o esterilizado?
· ¿Introducen las buenas practicas de higiene a su personal?
· ¿La fidelidad de sus clientes es alta?
Es claro que nuestras prioridades también cambiaran. Puede que los servicios de lujo tales como extensión de pestaña después de una crisis como esta dejen de ser factibles para muchas personas. Pero también pueden ser que se conviertan en prioridad para gente que nunca lo experimento, por vanidad, por seguridad, por un cambio necesario, por una nueva etapa, por autoestima… en fin cada una con sus razones… todas válidas.
Lo importante siempre será, conocer… ver a fondo la relación cliente-servicio.
Hasta ahora todo apunta a que será un buen comienzo, al menos de una generación mas consciente, mas presente de lo que estuvimos antes, mas rápida en reconocer las cosas que merecen la pena ser apreciadas.
Viviendo menos acelerados…
Suerte en esta nueva etapa,
Dra. Ninoska Díaz
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